Los síntomas de mono se pueden controlar con cuidado private y remedios caseros, informa Healthline. Para evitar la deshidratación, las personas con mono deben beber muchos líquidos, como agua, infusiones, sopas y caldos. Los líquidos también pueden ayudar a aliviar el dolor de garganta o la fiebre. La fiebre también se puede tratar con una compresa de toalla húmeda, un baño frío o alimentos fríos (p. ej., helado). El dolor de garganta se puede aliviar aún más con gárgaras de agua salada (o vinagre de sidra de manzana más agua).
Descansar mucho es muy importante para una pronta recuperación. Quedarse en casa también minimiza la propagación de la infección. Comer alimentos saludables y evitar los alimentos procesados y azucarados también puede contribuir a una recuperación más rápida al aumentar las defensas inmunitarias contra el EBV. Se prefieren los alimentos ricos en compuestos antioxidantes y antiinflamatorios. Estos incluyen, en explicit, salmón, aceite de oliva, té verde y verduras de hoja verde. Los suplementos como los ácidos grasos omega-3 y los probióticos pueden ayudar a suprimir la inflamación y mejorar la salud intestinal, respectivamente.
Según la Clínica Cleveland, los analgésicos de venta libre se pueden usar para la fiebre, los dolores de cabeza, la inflamación y los dolores musculares. Estos medicamentos incluyen paracetamol (p. ej., Tylenol) y NSAID (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos) como ibuprofeno (como Advil) y naproxeno (como Aleve). La Clínica también recomienda evitar el ejercicio intenso y los deportes de contacto durante aproximadamente un mes, para evitar la ruptura del bazo.